martes, 12 de mayo de 2015

Sensibilización contra las drogas

Uso, hábito, abuso y dependencia.

Uso, hábito, abuso y dependencia. La delimitación de los conceptos de uso, hábito, abuso y dependencia ha sido una tarea ardua que todavía no se ha dado por concluida. Particularmente, el concepto de abuso es muy controvertido. Desde una perspectiva cultural, no cabe ninguna duda de que distintas sociedades tienen un criterio propio sobre esta materia, por ejemplo, en la cultura musulmana, la ingesta de alcohol es una conducta rechazable, por lo que cualquier consumo se considera como abuso; mientras que fumar hachís se acepta. Por tanto, es un comportamiento sin componentes sociales de abuso para este grupo humano. En definitiva, parece que no podemos apartarnos de la pesada losa de siglos de historia que hace que nos sintamos, a la vez próximos y lejanos ante estas sustancias, teniendo cada pueblo una con la que se identifica más y que está profundamente enraizada en sus costumbres. Por ello, analizar el consumo de las drogas desde una perspectiva neutral y científica resulta difícil. La OMS, desde los años cincuenta, está haciendo esfuerzos en este sentido, y otras asociaciones médicas también se han unido al mismo. A continuación, describimos estos conceptos en el consenso actual.

El uso de una sustancia no tiene ninguna significación clínica ni social; es decir, el término uso indica, sencillamente, consumo, utilización, gasto de una sustancia sin que se produzcan efectos médicos, sociales, familiares, etc. En ausencia de otras especificaciones debe entenderse un consumo aislado, ocasional, episódico, sin tolerancia o dependencia.

El hábito sería la costumbre de consumir una sustancia por habernos adaptado a sus efectos. Hay, por tanto, un deseo del producto, pero nunca se vivencia de manera imperiosa. No existe una tendencia a aumentar la dosis ni se padecen trastornos físicos o psicológicos importantes cuando la sustancia no se consigue.


El abuso se define por el Real Colegio de Psiquiatras Británico como “cualquier consumo de droga que dañe o amenace dañar, la salud física, mental o el bienestar social de un individuo, de diversos individuos o de la sociedad en general”.

El fenómeno de la drogadicción

El consumo de diversos tipos de drogas ha sido una constante observada desde la Antigüedad en numerosos pueblos y culturas. Pero el fenómeno de la drogadicción sólo ha alcanzado una extraordinaria importancia, por su difusión, consecuencias sociales y sanitarias, en las últimas décadas. Esta expansión se encuentra enmarcada en las propias características de la sociedad industrial y de consumo. En los dos últimos siglos, el hombre ha pasado de recolectar las plantas silvestres cuyo consumo tiene consecuencias a nivel de su psique, a obtener y estudiar sus principios activos, purificar dichos principios activos, modificar sus estructuras químicas para aumentar sus efectos, cultivar estas plantas para lograr una gran producción y, finalmente, sintetizar en el laboratorio moléculas afines con el propósito de crear componentes de mayor acción y abaratar los costes de su fabricación.

La progresiva manipulación galénica ha supuesto la masificación del consumo de estas sustancias, perdiéndose todo el halo mágico-religioso que durante decenas de siglos las acompañó y mantenía su ingesta restringida a ciertas personas (rango social, posición religiosa, actividad laboral, etc.) y/o a ciertos momentos (en la guerra, en las ofrendas divinas, en ciertos actos médicos, etcétera).

El fenómeno de la drogodependencia es muy complejo; en él convergen dimensiones puramente médicas (somáticas y psíquicas) junto con otras de tipo sociológico, cultural, antropológico, ideológico, de política mundial, etc. Resulta difícil estudiar una de ellas sin tener en cuenta las implicaciones derivadas de las demás.

Las sustancias adictivas más consumidas en España son, y no es de extrañar, el alcohol y el tabaco, que ocasionan cuantitativamente los mayores problemas sanitarios. Entre las drogas ilegales, los derivados del cáñamo (hachís, marihuana y aceite) siguen siendo los más consumidos, pero la que todavía produce problemas sanitarios y sociales más graves es la heroína. No obstante, en la última década ha comenzado un cambio de “gustos”, mostrando las encuestas epidemiológicas un incremento persistente, año tras año, en el consumo de cocaína y manteniéndose los alucinógenos y drogas de síntesis en valores preocupantes.

Las repercusiones en la salud física y mental, y las sociales de este incremento, están haciéndose cada vez más evidentes en las salas de urgencias, en las unidades psiquiátricas y en el seno familiar y laboral.


¿Qué es la salud?

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S, 1948) ‘’la salud es un estado de completo bienestar físico, menta y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades’’, siendo matizada posteriormente, y que desde el año 1992, queda establecida como: ‘’la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades y en armonía con el medio ambiente’’ (O.M.S,1992). 

Por su parte, el concepto de Droga, y que, la misma O.M.S (1969), define Droga como: ''Toda sustancia que introducida en un organismo vivo puede modificar una o varias de sus funciones y es susceptible de crear dependencia y que puede a la vez provocar tolerancia''. Posteriormente, en 1982, la O.M.S, definió como droga de abuso ''aquella de uso no medico con efectos psicoactivos (capaz de producir cambios en la percepcion, el estado de ánimo, la conciencia y el comportamiento) y susceptible de ser autoadministrada (O.M.S, 1982)

Con esta definición, se plantea acabar con las clásicas visiones dicótomas entre legales o ilegales, blandas o duras, naturales o sintéticas, etc. clasificaciones populares que durante muchos años han imperado en el conocimiento colectivo sobre el tema.  Ademas, nos permite superponer esta definicion a la que hemos señalado anteriormente de Salud, en los tres campos coincidentes, físicos, psíquicos y sociales.

Alcohol

El Alcohol, es la sustancia, que más consume la juventud. Esta sustancia, se ha constituido recientemente en la 5ª causa de muerte en el mundo. Los gastos sanitarios ocasionados por las patologías asociadas a este consumo, son elevadísimas. Esta droga, está socialmente aceptada, lo que hace muy difícil su tratamiento. En países como el nuestro, el consumo de alcohol, se inicia en edades tempranas.


viernes, 20 de marzo de 2015

Mapa Conceptual

Hola aquí os dejamos un mapa conceptual realizado con Mindomo sobre los diferentes tipos de drogas y un video explicativo
Make your own mind maps with Mindomo.